Trump regresa al escenario de la ONU con una dura reprimenda, argumentando que la institución global está fallando en su misión

(L) NEW YORK, NEW YORK - SEPTEMBER 23: U.S. President Donald Trump addresses the United Nations (UN) General Assembly during the 80th session of the annual event on September 23, 2025, in New York City. This year’s theme for the annual global meeting is “Better together: 80 years and more for peace, development, and human rights.” (Photo by Spencer Platt/Getty Images) / (Background) NEW YORK, NEW YORK - SEPTEMBER 23: A general view as U.S. President Donald Trump speaks during the 80th session of the UN’s General Assembly (UNGA) at the United Nations headquarters on September 23, 2025 in New York City. World leaders convened for the 80th Session of UNGA, with this year’s theme for the annual global meeting being “Better together: 80 years and more for peace, development and human rights.” (Photo by Chip Somodevilla/Getty Images)
(I) NUEVA YORK, NUEVA YORK – 23 DE SEPTIEMBRE: El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) durante la 80.ª sesión del evento anual, el 23 de septiembre de 2025, en la ciudad de Nueva York. El tema de este año para la reunión mundial anual es “Mejor juntos: 80 años y más por la paz, el desarrollo y los derechos humanos”. (Foto de Spencer Platt/Getty Images) / (Fondo) NUEVA YORK, NUEVA YORK – 23 DE SEPTIEMBRE: Vista general mientras el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habla durante la 80.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en la sede de las Naciones Unidas el 23 de septiembre de 2025 en la ciudad de Nueva York. Los líderes mundiales se reunieron para la 80.ª sesión de la AGNU, cuyo tema de este año para la reunión mundial anual es “Mejor juntos: 80 años y más por la paz, el desarrollo y los derechos humanos”. (Foto de Chip Somodevilla/Getty Images)

OAN Staff Brooke Mallory

Martes, 23 de septiembre de 2025

Líderes mundiales se reunieron en Nueva York para el debate anual de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En su primer discurso ante la ONU desde su regreso a la presidencia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció un discurso en el que criticó a la institución globalista, a la vez que insistió en su agenda de “Estados Unidos primero” en materia de inmigración, clima y seguridad global.

El presidente Trump inició sus comentarios cuestionando la eficacia de la ONU, acusándola de ofrecer poco más que “cartas contundentes” ante las crisis globales.

Argumentó que la institución está incumpliendo su misión y advirtió a los Estados miembros que no dependan de ella para tomar medidas decisivas. Los comentarios provocaron una respuesta mixta dentro de la cámara, con aplausos apagados e incluso visible incomodidad por parte de algunos delegados.

La inmigración ilegal y la migración masiva fueron temas centrales en el discurso de Trump. Los describió como un “experimento fallido” que erosiona las identidades nacionales e instó a los países a implementar medidas fronterizas más estrictas.

“Sus países están siendo arruinados”, dijo Trump directamente a los líderes europeos, afirmando que su patrimonio cultural estaba amenazado.

El presidente estadounidense también desestimó las iniciativas globales sobre el cambio climático, calificándolas de “estafa” encubierta, destacando predicciones ambientales pasadas, aparentemente impulsadas por el alarmismo de la comunidad científica, que nunca se cumplieron.

Argumentó además que las políticas de energía verde paralizan las economías y debilitan la seguridad energética.

“Prometieron que países desaparecerían del mapa, y nunca sucedió”, recordó Trump a la ONU, enfatizando que las advertencias climáticas tienden a ser exageradas.

Más adelante en su discurso, Trump continuó criticando a los gobiernos europeos por la migración masiva e ilegal “descontrolada”, además del sector energético, acusándolos de destruir su patrimonio y socavar la seguridad al seguir comprando energía rusa a pesar de su supuesta oposición a la guerra de Moscú en Ucrania.

Amenazó con aranceles y otras consecuencias económicas si Europa no ajustaba su estrategia energética.

Al comentar sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, Trump declaró que la prolongada guerra rusa debilitaba a Moscú. Vinculó los posibles aranceles estadounidenses contra Rusia con la cooperación europea en materia energética, sugiriendo una postura aún más dura si el conflicto no avanza hacia una resolución.

Además, al abordar los problemas en Oriente Medio, el presidente Trump reiteró su exigencia de que Hamás libere a todos los rehenes inmediatamente, vivos o muertos, y rechazó las liberaciones parciales por considerarlas inaceptables. También condenó a todas las naciones occidentales que consideren el “reconocimiento de un Estado palestino”, sosteniendo que tales medidas esencialmente recompensan el terrorismo islamista y a los gobiernos opresores y militantes. Al elogiar a los militares estadounidenses, Trump destacó los recientes ataques militares estadounidenses contra cárteles de la droga considerados terroristas, informando a los líderes mundiales que las fuerzas estadounidenses habían bombardeado barcos de narcotráfico como parte de una ofensiva más amplia contra las operaciones de narcotráfico a gran escala. Enmarcando la acción como una advertencia, prometió que estas medidas directas contra el crimen organizado continuarían e intensificarían su alcance si fuera necesario.

También enfatizó la importancia de la libertad religiosa, declarando al cristianismo como la fe más perseguida del mundo. El presidente Trump señaló la violencia y la discriminación que enfrentan los cristianos en regiones como África, Oriente Medio y Asia. Países como Nigeria, Corea del Norte, Afganistán, Pakistán y China son focos importantes de persecución cristiana, según la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas 2025.

Las reacciones iniciales al discurso de Trump fueron diversas.

Como era de esperar, los defensores del clima de izquierda condenaron su rechazo a las iniciativas sobre el cambio climático, calificando sus opiniones de “peligrosas”, mientras que los funcionarios europeos se indignaron ante sus críticas a la migración masiva, la inmigración ilegal y la política energética. En contraste, otros elogiaron su postura sin complejos, elogiándolo como un líder estadounidense fuerte y dispuesto a afirmar su postura con firmeza.

Antes del discurso, el secretario general de la ONU, António Guterres, también elogió los esfuerzos de Trump por la paz en declaraciones a la prensa. Destacó la importancia del apoyo de Estados Unidos al organismo internacional y señaló que la ONU valora la labor de Trump en la resolución de conflictos.

A pesar de ello, en su discurso, el presidente Trump criticó duramente a la ONU por no apoyar los esfuerzos de paz liderados por Estados Unidos.

“Es una lástima que yo haya tenido que hacer estas cosas en lugar de que las hicieran las Naciones Unidas”, declaró Trump.

Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.

What do YOU think? Click here to jump to the comments!

Sponsored Content Below

 

Share this post!