OAN Staff James Meyers y Brooke Mallory
Jueves, 5 de junio de 2025
Un ciudadano guatemalteco que había sido deportado a México por la administración Trump regresó esta semana a Estados Unidos, tras una orden judicial emitida por un juez federal designado durante el gobierno de Biden.
El juez federal de distrito en Boston, Brian Murphy, ordenó el pasado 23 de mayo el regreso a Estados Unidos del hombre identificado como “O.C.G.”. Inicialmente, el Gobierno había sostenido que O.C.G. no expresó temor de ser deportado a México antes de su expulsión. Sin embargo, recientemente retiró esa afirmación al no poder identificar a ningún funcionario de inmigración que pudiera confirmarlo.
O.C.G, llegó a Estados Unidos en un vuelo comercial, según informaron sus abogados. Había sido deportado en marzo al país vecino, aunque se desconoce por qué no fue trasladado directamente a su país natal, Guatemala.
Tras su arribo a California, O.C.G fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) y posteriormente trasladado a un centro de detención en Arizona, según reportó KCRA-TV.
“Ahora podemos confirmar que se encuentra bajo custodia de ICE tras llegar a California en un vuelo comercial y que está siendo trasladado a un centro de detención en Arizona”, declaró Trina Realmuto, abogada de la Alianza Nacional de Litigios de Inmigración, quien representa al migrante.
En su resolución judicial, el juez Murphy argumentó que O.C.G., había sido deportado a México a principios de este año “sin el debido proceso legal” y dictaminó que el gobierno estadounidense debía facilitar su regreso.
El juez aludió declaraciones de los abogados de O.C.G., quienes alegaron que su cliente temía ser víctima de violación y extorsión si era devuelto a México.
“En general, este caso no presenta hechos ni circunstancias legales especiales, solo el horror banal de un hombre que fue subido injustamente a un autobús y devuelto a un país donde supuestamente solo fue violado y secuestrado”, dijo Murphy a principios de mes, señalando que el proceso de deportación “careció de cualquier atisbo de debido proceso”.
“El regreso de O.C.G. supone un costo ínfimo para asegurarnos de que aún podemos afirmar que estamos a la altura de ese ideal”, añadió el juez en su resolución judicial.
Esta nota fue traducida por Patricia Mitchell de una versión en inglés.