Más de 320 personas son acusadas de fraude médico por $16,400 millones de dólares

WASHINGTON, DC - MAY 6: The Department of Justice seal and logo are displayed before U.S. Attorney General Pam Bondi arrives for a news conference at the Department of Justice on May 6, 2025 in Washington, DC. The Justice Department along with the Drug Enforcement Administration (DEA) and the U.S. Attorney's Office for the District of New Mexico are set to announce that they have completed an operation targeting a large drug trafficking organization that has been dealing fentanyl and other illicit narcotics. (Photo by Andrew Harnik/Getty Images)
El sello y el logotipo del Departamento de Justicia se exhiben antes de la llegada de la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, a una conferencia de prensa en el Departamento de Justicia el 6 de mayo de 2025 en Washington, D.C. (Andrew Harnik/Getty Images)

OAN Staff Blake Wolf
Martes, 1 de julio de 2025

Autoridades federales acusaron a más de 324 personas, incluidos 100 profesionales de la salud, por su presunta participación en un esquema de fraude al sistema de salud por $16,400 millones de dólares, el operativo más grande de este tipo de fraude en la historia del Departamento de Justicia estadounidense.

Las fuerzas del orden incautaron de más de $245 millones de dólares en efectivo, criptomonedas y vehículos de lujo y otros activos, en la operación que se extendió a los 50 estados del país.

Tan solo en Arizona, una empresa de facturación con sede en los Emiratos Árabes Unidos presuntamente defraudó a Medicaid por $650 millones de dólares, quien se enfocó en pacientes nativos americanos y personas sin hogar para realizar “estafas de tratamiento de adicciones”, según reportó el Washington Examiner.

Siete de los implicados fueron procesados ​​por fiscales generales estatales, mientras que 247 personas enfrentan cargos federales, que abarcan desde fraude relacionado con telemedicina y tráfico de opioides, hasta otros esquemas transnacionales de robo de identidad.

“Esta operación, que marca un récord contra el fraude en la atención médica, hace justicia a los criminales que se aprovechan de nuestros ciudadanos más vulnerables y roban a los contribuyentes estadounidenses que trabajan duro”, declaró la Fiscal General Pam Bondi. “No se equivoquen: esta administración no tolerará a los criminales que se llenan los bolsillos con el dinero de los contribuyentes mientras ponen en peligro la salud y la seguridad de nuestras comunidades”.

 “Estos criminales no solo robaron el dinero de otros. Les robaron a todos ustedes”, agregó Matthew Galeotti, Jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia. “Cada reclamación fraudulenta, cada facturación falsa, cada esquema de sobornos representa dinero extraído directamente de los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses que financian estos programas esenciales con su arduo trabajo y sacrificio”.

De los $16,400 millones descubiertos en el operativo, $10,6000 millones corresponden a reclamaciones fraudulentas al programa Medicare, realizadas mediante el robo de identidad de más de un millón de estadounidenses.

En uno de los casos, el doctor Joel Durinka, residente de Buffalo, fue acusado de falsificar y mantener historiales médicos ficticios, facturando a Medicare $5.6 millones de dólares por consultas de telesalud realizadas solo por audio, que fueron extremadamente breves o ni si quiera se llevaron a cabo. Además, habría emitido pedidos fraudulentos de aparatos ortopédicos por un valor de $29.6 millones de dólares.

El gobierno federal confiscó a Durinka $324,683 dólares en activos y, de ser declarado culpable, podría perder su licencia médica. El médico se encuentra entre los 96 doctores, farmacéuticos, enfermeros y otros profesionales de la salud acusados ​​de fraude.

“La telemedicina cambió el panorama. Es difícil fundamentar estos casos; a menudo se requiere mucho tiempo… hay más matices”, declaró el lunes el fiscal federal Michael DiGicomo. “Estos casos no ocurren sin la participación del médico. Porque, al fin y al cabo, es el médico quien firma la receta. Creemos que los médicos son los principales culpables, ya que, sin una receta médica, no ocurre nada”.

En respuesta al nuevo y masivo fraude descubierto, el administrador del Centro de Servicios de Medicare y Medicaid, Mehmet Oz, anunció que el gobierno federal establecerá una “sala de guerra contra el fraude”, en la que se utilizarán herramientas de inteligencia artificial y otras tecnologías para identificar actividades fraudulentas antes de que se liberen fondos públicos.

“Vamos a impedir que el dinero robado de los contribuyentes salga por la puerta”, explicó Oz. “Se trata de grupos organizados que buscan perjudicar a Estados Unidos”.

Esta nueva ola de cargos presentados contra individuos por fraude medico representa el mayor esfuerzo de este tipo de la administración del presidente Donald Trump, y marca un aumento significativo en comparación con los $2,750 millones de dólares en reclamaciones falsas detectadas durante el último año del gobierno de Joe Biden.

Esta nota fue traducida al español por Patricia Mitchell de una versión en inglés.

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