
OAN Staff Brooke Mallory
Lunes, 12 de mayo de 2025
Decenas de miles de afganos que viven en Estados Unidos serán deportados próximamente tras la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) por parte de la administración Trump el lunes para todos los refugiados afganos.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró que las condiciones actuales en Afganistán permiten ahora que los refugiados regresen a su país.
En los últimos tres años, desde la desastrosa retirada estadounidense de Afganistán en agosto de 2021, los contribuyentes estadounidenses han aportado aproximadamente 20,710 millones de dólares en ayuda a Afganistán.
Después de que el expresidente demócrata Joe Biden ordenara la salida del ejército estadounidense de Afganistán en 2021, un proceso que culminó en desastre tras la muerte de 13 militares en un atentado en el aeropuerto de Kabul, además de los casi 2400 militares estadounidenses fallecidos allí desde el inicio de las operaciones militares, la administración demócrata trajo a unos 76 000 afganos a Estados Unidos.
La mayoría de los refugiados fueron enviados a Virginia, California y Texas.
“Esta administración está devolviendo el TPS a su propósito temporal original”, declaró Noem. “Hemos revisado las condiciones en Afganistán con nuestros socios interinstitucionales y no cumplen los requisitos para una designación de TPS. Afganistán ha mejorado la situación de seguridad y la estabilización de su economía ya no les impide regresar a su país de origen”.
Las salvaguardias de deportación para los afganos finalizarán en 60 días, el plazo mínimo legal tras la presentación de la notificación, como resultado de la medida del DHS
El número de afganos en Estados Unidos aumentó de 54.000 a 195.000 entre 2010 y 2022. Sin embargo, no está claro cuántos de esos casi 200,000 afganos obtuvieron la ciudadanía o la residencia permanente legal en Estados Unidos.
Para ayudar a los traductores afganos e iraquíes que colaboraron con el ejército estadounidense en la obtención de sus tarjetas de residencia, Estados Unidos lanzó el programa de Visas Especiales de Inmigrante (SIV, por sus siglas en inglés) en 2006. En 2009, el gobierno federal amplió el programa SIV para incluir a todos los ciudadanos afganos que trabajaban para el gobierno estadounidense.
La retirada estadounidense de Afganistán en 2021 desencadenó una nueva crisis para los ciudadanos afganos que buscaban escapar del país. Inmediatamente después de la retirada, los talibanes tomaron el control e implementaron rápidamente leyes represivas contra cristianos, grupos musulmanes opositores y personas que se creía que apoyaban a Estados Unidos. Además, los talibanes desmantelaron los derechos de las mujeres, imponiendo severas restricciones a su vestimenta y comportamiento en público.
Los talibanes se adhieren principalmente al islam deobandi, un movimiento islámico sunita originado en el sur de Asia. Históricamente han sido hostiles hacia otros grupos musulmanes, incluyendo la comunidad hazara (chiita) y los sufíes.
La secretaria del DHS, Noem, justificó la decisión de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para los afganos citando el resurgimiento del turismo chino y la disminución del conflicto armado en el país. No obstante, persiste la preocupación de que las minorías religiosas obligadas a regresar a Afganistán podrían enfrentarse ahora a una grave persecución o al martirio.
“Si bien la necesidad humanitaria sigue siendo prevalente, el número de personas que necesitan asistencia ha disminuido a 23,7 millones este año, una disminución con respecto a los más de 29 millones de ciudadanos afganos que la necesitaban el año anterior”, añadió Noem.
Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.