OAN Staff Brooke Mallory
Viernes, 25 de julio de 2025
El excongresista republicano neoyorquino George Santos comenzará a cumplir su condena de más de siete años de prisión este viernes, tras declararse culpable de varios cargos federales, como fraude electrónico, robo de identidad y lavado de dinero.
Su condena será de 87 meses, lo que equivale a 7 años y 3 meses.
El republicano neoyorquino no abandonó la escena pública sin hacer ruido.
En los días previos a su encarcelamiento, Santos se mantuvo activo en línea, apareciendo en un podcast e interactuando con sus seguidores en X Spaces. También compartió una serie de mensajes de despedida en la plataforma. Hasta la mañana del viernes, Santos seguía creando videos personalizados para sus seguidores en Cameo, cobrando al menos $300 por mensaje, según el sitio.
Durante su transmisión en vivo de 90 minutos en X Spaces, Santos abordó las especulaciones sobre su futuro legal, señalando que muchos se han preguntado si podría recibir un indulto presidencial o una conmutación de la pena que pudiera reducir su condena de 87 meses de prisión.
“La respuesta es: no lo sé. Le estás preguntando a la persona equivocada”, respondió el jueves. “La única persona que puede responder a esa pregunta es, ya sabes, quienquiera que sea el presidente de Estados Unidos; en este caso, el presidente Donald Trump”.
La carrera de Santos se vio envuelta en escándalos poco después de su elección a la Cámara de Representantes de Estados Unidos en noviembre de 2022, y algunos críticos conservadores ya habían expresado durante su mandato que no les gustaba que fuera un político abiertamente gay y extravagante que representaba a su partido. Por otro lado, sus partidarios han expresado que aprecian cómo se presenta como un outsider político, apelando a los votantes que habían expresado su cansancio por la política del establishment.
Sin embargo, después de bucear profundamente en su pasado documentado, partes importantes y falsificadas de su currículum finalmente comenzaron a aparecer en los medios, desentrañando la narrativa personal que había presentado a los votantes y donantes durante su campaña.
El Comité de Ética de la Cámara de Representantes también publicó posteriormente un informe condenatorio que concluía que Santos “probablemente había cometido numerosos delitos federales”. Poco después, el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) lo acusó formalmente de 23 cargos penales, incluyendo malversación de fondos de campaña, cobro fraudulento de prestaciones por desempleo y falsificación de declaraciones financieras presentadas a la Cámara de Representantes.
En las elecciones intermedias de 2022, Santos fue uno de los cuatro republicanos que lograron revertir los escaños en el congreso ocupados por los demócratas en Nueva York, un avance crucial para el Partido Republicano. Sin embargo, tras su acusación y la publicación del informe condenatorio del Comité de Ética de la Cámara, fueron también sus correligionarios republicanos neoyorquinos quienes impulsaron su expulsión del Congreso.
El 1 de diciembre de 2023, la Cámara de Representantes votó 311 a 114 a favor de destituir a Santos, convirtiéndolo en la sexta persona en la historia de Estados Unidos en ser expulsada de la cámara. Tras declararse culpable, Santos fue sentenciado en abril a 87 meses de prisión federal. También se le ordenó pagar casi 374.000 dólares en restitución y más de 200.000 dólares en decomiso.
En varias apariciones esta semana, Santos expresó repetidamente su arrepentimiento por su mala conducta.
“Creo que todos podemos dar fe de que he tomado muchas malas decisiones en mi vida, y por eso, pido disculpas a quienes he decepcionado, a quienes he decepcionado, a quienes he causado un daño irreparable. Lo siento. Lo digo en serio. No estoy… no estoy apaciguando. Esto no es para presumir”, dijo Santos en Spaces.
“Es que la vida a veces es una mierda y vivir es difícil”, añadió. Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés
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