
OAN Staff Katherine Mosack
Miércoles, 3 de septiembre de 2025
El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, y la segunda dama Usha Vance visitaron Minneapolis el miércoles para reunirse con las familias y las víctimas del trágico tiroteo ocurrido recientemente en la Iglesia Católica de la Anunciación.
El tiroteo ocurrió el pasado 27 de agosto, durante una misa escolar, cuando Robin Westman, un agresor transgénero de 23 años disparó 116 tiros contra el edificio antes de suicidarse.
El ataque causó la muerte de dos niños —Harper Moyski, de 10 años, y Fletcher Merkel, de 8— y heridas a otras 21 personas, la mayoría niños.
“Celebrarán una serie de reuniones privadas para expresar sus condolencias a las familias de los afectados por la tragedia”, declaró la Casa Blanca sobre la visita en un comunicado.
Vance, vicepresidente republicano que se convirtió al catolicismo en 2019, y su esposa, la segunda dama Usha Vance, llegaron a la Iglesia Católica de la Anunciación el miércoles, una semana después de que el pistolero, perturbado, abriera fuego durante la primera misa del nuevo año escolar.
Los Vance se encontraban ante un monumento conmemorativo frente a la iglesia, presentando sus respetos depositando ramos de flores entre los demás en el césped, antes de reunirse personalmente con las familias.
“No está pasando nada”, dijo Kacie Sharpe, cuyo hijo de 8 años, Trip, estaba sentado cerca de uno de los niños fallecidos. “Y esto sigue sucediendo una y otra vez, y nada cambia. Es la mayor impotencia del mundo saber que no puedes enviar a tus hijos a la escuela y que estén seguros”.
Tras el ataque a los escolares católicos, se hicieron numerosos llamados a la oración, incluso por parte de Vance. Sin embargo, varios líderes demócratas han criticado repetidamente la frase “pensamientos y oraciones”, insinuando que les infunde ira.
La exsecretaria de prensa de Joe Biden, Jenn Psaki, publicó en la red social X: “Rezar no es suficiente. Rezar no acaba con los tiroteos escolares. Rezar no hace que los padres se sientan seguros al enviar a sus hijos a la escuela. Rezar no trae a estos niños de vuelta. Basta de pensamientos y oraciones”.
Vance respondió a la publicación de Psaki aclarando lo que muchos estadounidenses han sentido que debería haber sido directo.
“Oramos porque tenemos el corazón roto. Oramos porque sabemos que Dios escucha. Oramos porque sabemos que Dios obra de maneras misteriosas y puede inspirarnos a tomar medidas”, declaró Vance. “¿Por qué sienten la necesidad de atacar a otras personas por rezar cuando acaban de matar a niños rezando?”, añadió.
El fin de semana pasado, la iglesia celebró misas en el gimnasio de la escuela, ya que aún no ha reconsagrado su edificio para el culto y la escuela no ha anunciado cuándo se reanudarán las clases.
Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.
What do YOU think? Click here to jump to the comments!Sponsored Content Below