
OAN Staff Brooke Mallory
Miércoles, 14 de mayo de 2025
La reciente propuesta del gobernador de California Gavin Newsom, de reducir los beneficios de salud para inmigrantes indocumentados en el estado ha generado una fuerte reacción negativa por parte de activistas de inmigración de extrema izquierda y miembros de su propio partido. Sin embargo, los conservadores afirman no estar convencidos por los intentos de Newsom de proyectar una postura más moderada.
No obstante, representa un sorprendente cambio de rumbo respecto a las promesas previas del gobernador demócrata de brindar atención médica universal para todos, “independientemente de su estatus migratorio”.
Durante una extensa presentación presupuestaria, Newsom afirmó que el plan propuesto mitigaría el desequilibrio fiscal del estado, agravado por un déficit multimillonario.
Atribuyó este “déficit” al impacto económico de los aranceles y el aumento del gasto del presidente Donald Trump, impulsados por el aumento de la inscripción en el programa estatal de Medicaid, Medi-Cal.
Tras el anuncio, la líder de la mayoría del Senado, Lena González (demócrata por California), quien representa al Distrito Senatorial 33, afirmó que el Caucus Legislativo Latino no apoyaría la propuesta, argumentando los “perjuicios potenciales” que podrían surgir, afectando negativamente a los trabajadores indocumentados. Además, Carlos Alarcón, defensor de los derechos de los inmigrantes que habló con la prensa, afirmó que la medida afectaría negativamente a las “comunidades marginadas”.
La propuesta, que requiere la aprobación de la legislatura de mayoría demócrata, surge en medio de indicios de que la administración Trump pretende eliminar otros programas de asistencia financiados con fondos públicos que California ofrece a los inmigrantes indocumentados.
Una encuesta de POLITICO-UC Berkeley Citrin Center realizada en abril reveló que el 21 % de los votantes cree que California debería seguir ofreciendo Medicaid a los inmigrantes indocumentados, incluso si esto implica que el estado se vea obligado a realizar recortes en otros sectores. Otro 32 % opinó que el estado debería continuar con el programa, pero priorizar a las personas que residen legalmente en el país si es necesario recortar el presupuesto.
Muchos californianos conservadores argumentan que el costo de los servicios públicos que consumen los inmigrantes indocumentados supera sus contribuciones fiscales, lo que supone una carga neta para los contribuyentes nacidos en Estados Unidos.
La oficina de Newsom distribuyó hojas informativas sobre la idea antes de la presentación, indicando que bloquearía la inscripción en su presupuesto 2025-2026 para que los “adultos indocumentados” pudieran acceder a la cobertura completa de Medi-Cal.
Según Newsom, los ajustes solo se aplicarían a los nuevos solicitantes mayores de 19 años, y los participantes actuales no serían expulsados de sus planes. Cualquier persona inscrita en planes limitados, como los que ofrecen servicios de emergencia o prenatales, estaría exenta de la congelación. Esta entraría en vigor en 2026, según NBC News.
Las enmiendas propuestas también incluyen un nuevo cargo mensual de $100 dólares para cualquier persona mayor de 19 años con un “estatus migratorio insatisfactorio”. La oficina de Newsom señaló que esto “se refiere a personas cuyo estatus migratorio las hace inelegibles para Medicaid financiado por el gobierno federal, incluyendo personas con estatus legal y personas indocumentadas”. El aumento de las primas comenzaría en 2027.
Las hojas informativas de la oficina de Newsom también afirmaban que necesitaba tomar “medidas correctivas” debido a un déficit de $16 mil millones en los ingresos estatales, que seguía atribuyendo a las fluctuaciones arancelarias de Trump, así como al aumento de los costos derivado del aumento de la inscripción en el programa Medi-Cal, que la administración de Newsom había ampliado.
La medida también se produce mientras los republicanos del Congreso están redactando una legislación que podría recortar los fondos de Medicaid en un 10% en estados que, como California, brindan atención médica a personas sin documentos.
“El desafío que enfrentamos este año, y el desafío que enfrentaremos durante muchos años, radica en el crecimiento de nuestro sistema de Medicaid, Medi-Cal”, declaró Newsom el miércoles. También señaló que su enfoque “no fue expulsar a la gente ni revertir la expansión, sino establecer un equilibrio entre lo que podemos hacer y lo que no”.
Poco después, aparentemente anticipando que la indignación se desataría con su anuncio, Newsom negó que su administración estuviera “recortando o reduciendo” el programa, señalando: “Simplemente lo estamos limitando, especialmente para quienes no tienen documentos”.
La expansión de Medi-Cal por parte de Newsom ha generado costos significativamente mayores de lo que su administración afirmó. A principios de este año, en respuesta al aumento de los gastos, impulsado principalmente por el aumento de la inscripción de inmigrantes sin documentos que residen en California, Newsom presentó sucesivas solicitudes de préstamos para obtener fondos adicionales.
“Claramente no estamos en condiciones de seguir haciendo todo lo que deseamos”, declaró Newsom.
Newsom, a menudo considerado por la izquierda como un posible candidato a la nominación presidencial demócrata de 2028, ha adoptado recientemente posturas más conservadoras en varios temas políticos importantes. A principios de esta semana, instó a los municipios de California a implementar medidas para desalojar rápidamente los campamentos de personas sin hogar de los espacios públicos. Además, durante una entrevista en podcast con el comentarista conservador Charlie Kirk, Newsom desató la polémica entre los defensores de la comunidad LGBTQ+ al expresar su oposición a que atletas biológicamente masculinos participen en deportes de mujeres o niñas.
Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.