
OAN Staff Blake Wolf
Miércoles, 9 de julio de 2025
La secretaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), Brooke Rollins, declaró el martes que los ciudadanos chinos, junto con otros adversarios extranjeros, ya no podrán comprar tierras agrícolas en Estados Unidos, en virtud del recién anunciado Plan de Acción Nacional de Seguridad Agrícola.
Rollins citó las amenazas a la seguridad nacional y alimentaria como justificación del cambio.
Como resultado, el USDA ya ha cancelado siete acuerdos con empresarios extranjeros, eliminando a un total de alrededor de 70 personas afiliadas a los contratos. El USDA también está en proceso de eliminar a otras 550 entidades extranjeras.
“Hoy recuperamos este propósito y nuestras tierras agrícolas estadounidenses”, declaró Rollins. “La agricultura estadounidense no se trata solo de alimentar a nuestras familias, sino de proteger a nuestra nación y hacer frente a los adversarios extranjeros que compran nuestras tierras agrícolas, roban nuestra investigación y crean peligrosas vulnerabilidades en los mismos sistemas que nos sustentan”.
Los productos agrícolas no son solo una mercancía, sino un estilo de vida que sustenta a Estados Unidos. Y es precisamente por eso que se ven amenazados por criminales, adversarios políticos y regímenes hostiles que consideran nuestro estilo de vida una amenaza profunda y existencial para sí mismos —continuó—.
Para ellos, las tierras agrícolas y nuestras granjas, al ser una herencia, son armas que se pueden usar en nuestra contra —añadió Rollins—. Lo vemos una y otra vez, desde la adquisición de tierras agrícolas estadounidenses por parte de los comunistas chinos hasta las explotaciones criminales de nuestro sistema agrícola, pasando por el robo de información operativa necesaria para trabajar la tierra y más allá. Todo esto toma lo que es profundamente bueno y lo utiliza con fines malignos.
Kristi Noem, del Departamento de Seguridad Nacional, intervino en la presentación del Plan de Acción Nacional de Seguridad Agrícola, donde explicó: “Un país que no puede alimentarse, cuidarse ni proveerse a sí mismo no está seguro, y debemos ser capaces de alimentarnos para asegurarnos de que ningún otro país nos controle jamás”.
“Y he observado durante décadas cómo gobiernos extranjeros malvados, incluyendo a China, han entrado en este país y nos han robado nuestra propiedad intelectual. Han manipulado su moneda, nos han tratado injustamente en acuerdos comerciales. Han entrado, han comprado nuestras empresas procesadoras y nos han robado nuestra genética”, añadió Noem.
En 2021, más de 383,000 acres en Estados Unidos tenían conexiones con China, según Agriculture Dive.
El anuncio se produce después de que la gobernadora Sarah Huckabee Sanders (republicana por Arkansas) presentara una legislación que prohíbe a las “empresas vinculadas al Partido Comunista Chino” comprar o arrendar terrenos alrededor de bases militares.
Esta nota fue traducida al español por Eduardo Flores de una versión en inglés.